Otro conflicto desarmado: la salvación

Esto de alcanzar la salvación a mí me sonaba como la búsqueda de un salvavidas en un naufragio.
Como si no importaran las conductas cotidianas, el amor, las emociones, la piedad... lo importante es salvarse.

Y por otra parte: qué es la salvación?
Salvarme de qué si no siento que esté nada en riesgo, o si lo pienso desde cierta perspectiva, siento que lo esté todo y no tenga remedio?

Todo lo relacionado con Dios se me hacía en un futuro posterior a mi muerte y yo todo lo que tenía que hacer era estar más o menos acomodada a sus mandamientos para que en esa mesa final que imaginaba que sería mi juicio yo obtuviera cierta misericordia.

Hoy creo que la salvación está acá. Me siento a salvo aquí ahora que pude ordenar las jerarquías en lo que debe ser. Cualquier problema es menor, intranscedente, excepto EL y mi amor o mi indiferencia. Y si la salvación tuviera una entidad diferente, un sentido ulterior, hoy la imagino como la forma de perdurar en forma independiente, como un ángel quizá. Donde el infierno se le parece a la pérdida de conciencia y a una fusión con el origen sin poder mantener, más allá de los tiempos, una forma independiente.

Siento que el cielo y el infierno están aquí hoy.Y que esa mesa de juicio que imaginaba funciona aquí, mucho más próxima .

Reordenar los pensamientos me hizo olvidar el miedo y ahora busco la salvación sin pretender estar salva pero para estarlo. Para vivir cada segundo como si no hubiera otra cosa que esperar. Para estar salva del horror de las noticias, del despropósito del planeta, de las desilgualdades, de la indiferencia, del maltrato, de las injusticias.

Están aquí el cielo y el infierno. Están aquí Dios y el demonio y es aquí donde eliges en muchas acciones a lo largo de cada día estar a salvo.

No sé si estoy haciendo lo que se espera pero ahora me mueve el amor y no creo que sea lo que simplemente hacía tan alejado de la trascendencia. Para mí la salvación se parece a haber elegido vivir de una manera diferente. De una que te pone alitas en la espalda y te eleva sobre las miserias del mundo para no sufrir y para ver mejor donde trabajar en ella sin que nos consuma.