martes, 15 de julio de 2008

Decidir ser...

Es inevitable leer “El hombre en busca de sentido” de Víktor Frankl y querer compartirlo. Tengo la ventaja de estar hojeandolo por segunda vez sin la ansiedad de lo que me va a decir y el placer de quedarme en las palabras.

Para quien no sepa de su historia es médico psiquiatra, fundador de la logoterapia, psicología reconocida como la tercera escuela de Viena y también sobreviviente de los campos de concentración. Este libro entrelaza ambas partes de su vida.

Hace poco compartí lo de noodinámica y hoy busqué recuperar una anécdota que me había quedado desde la primer lectura en la memoria. He compilado en esta oportunidad los párrafos de una manera diferente a cómo están en el libro en uso de licencia personal para una mejor lectura si se quiere.

“Permítaseme citar el caso del Dr. J. Es el único hombre que he encontrado en mi vida a quien me atrevería a calificar de mefistofélico, un ser diabólico. En aquel tiempo solía denominársele “el asesino de masas de Steinhof”, nombre del gran manicomio de Viena. Cuando los nazis iniciaron su programa de eutanasia, tuvo en sus manos todos los resortes y fue tan fanático en la tarea que se le asignó, que hizo todo lo posible para que no se escapara ningún psicótico de ir a la cámara de gas.

Recientemente vino a mi consulta un austríaco que había estado tras el telón de acero muchos años y después en la famosa prisión de Lubianka. Mientras yo hacía su examen neurológico, me preguntó de pronto si yo conocía al Dr. J.. Al contestarle que sí, me replicó: ‘yo le conocí en Lubianka. Allí murió cuando tenía alrededor de los 40, de cáncer de vejiga. Pero antes de morir, sin embargo, era el mejo compañero que pueda imaginarse. A todos consolaba. Mantenía la más alta moral concebible. Era el mejor amigo que yo encontré en mis largos años de prisión’.

Esta es la historia del “asesino de masas de Steinhof” ¡Cómo predecir la conducta del hombre! Todo ser humano tiene la libertad de cambiar en cada instante. Por consiguiente podemos predecir su futuro sólo dentro del amplio marco de la encuesta estadística que se refiere a todo un grupo; la personalidad individual, no obstante, sigue siendo impredecible.”

Como dice el Dr. Frankl maravillosamente, en otro tramo de su libro: Quién es el Hombre? Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas pero asimismo es el ser que entra a ellas musitando una oración.

6 comentarios:

Lidia M. Domes dijo...

Somos impredecibles, a veces hasta para nosotros mismos...

Un abrazo!!!

Lidia

Dove dijo...

Me alegra comprobar una vez más en los intereses comunes que compartimos. Oí hablar de Victor Frankl (de boca de un psiquiatra seguidor de su "escuela") hace unos años y la lectura de ese libro me hizo replantear la esencia y el sentido de la existencia...
Siempre es grato leerte.
un abrazo Passssiónnnn.

Hada Saltarina dijo...

¡Qué esperanzador, Pasion! He oído y he tenido en mis manos este famoso libro, pero ¿quieres creer que aún no lo he hecho mío? En fin... a ver si me decido.
Un abrazo muy fuerte, querida amiga (y gracias por tu hermoso comentario en mi blog)

Recomenzar dijo...

me encantan tus escritos

Anónimo dijo...

Hola Pasión, quería darte las gracias por el enlace a mi última entrada.
Un abrazo,
mss

Unknown dijo...

Muy buen post, deja paz y envuelve en pensares y reflexiones, gracias por ello

le invitoa retirar lso 12 premiso que he dejado en mi blog

www.walktohoriozn.blogspot.com
en agradecimiento por sus visistas y comentarios.

E invitoa tomar tes florales, leer una historia de un inmigrante, aver mi galerái dearte, y recibir un masaje del cielo en msi otros blogs
le saludo y dejo paz mary carmen

 
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