Sé que no sabré como Dios nos pensó. Pero se me ocurre que nos ha programado con dos puntos de giro (momento de una historia en que se produce un cambio en el curso: de la presentación al desarrollo o bien del desarrollo al desenlace):
* La adolescencia
* la edad media
En cualquiera de los dos casos lo que ocurre es el despertar del interrogante: (me basta esto?).
En el primero para iniciar el camino independiente despojándonos de lo que nos resulta ajeno y en el segundo para hacer el balance del recorrido. A mí se me ocurre esta una segunda oportunidad.
Se me ocurre que si probáramos a vivir de manera menos casual la felicidad simplemente estaría allí.
sábado, 9 de diciembre de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario