Quinta reflexión: el poder del entorno

El entorno es poderoso. Nos convence todo el tiempo de que muchas cosas de las que ocurren son correctas, o forman parte de un estadio natural con el que debemos convivir. Es muy difìcil sustraerse a tantos datos, tanta historia de repeticiones, tantos otros convencidos de su razonabilidad.

Cuantos de nosotros hemos fantaseado con la posibilidad de construinos un mundo personal?
Pero no es posible. Entonces... cómo amalgamar nuestra naturaleza con el entorno? Cómo hacerlo sin que nuestra naturaleza sucumba en el esfuerzo?

Algunos no pueden. No pueden aceptar el entorno, lo aceptan a medias o lo rechazan y en el rechazo quedan maltrechos con el nombre de depresión, fobias, neurosis, cáncer, diabetes, locura.

Los más fuertes terminarán fastidiosos atendiendo un negocio o realizando trabajos administrativos en una empresa de terceros cuando quizá su misión fuera la de enseñar, o pintar, o trabajar la madera. Y otros que quieren atender un negocio probablemente terminen produciendo mal en otra ocupación que les resulta ajena.

Estamos muchos haciendo las tareas equivocadas. Habiendo elegido por la necesidad de mantenernos en muchos casos.

Este resultado entre lo que nos gusta y lo que nos permite alcanzar un umbral digno de vivir nos convierte en alguien que se nos parece poco. Somos tan poco lo que queremos Ser que por momentos se nos quedó el deseo en el devenir y y ya no sabemos ni siquiera qué queremos.
Qué tanto influyó el entorno? Qué tanto sabes de tí?