domingo, 14 de enero de 2007

15a reflexión: El Gran Código

Hace uno o dos años atrás yo pensaba que no habría nada nuevo por descubrir. Que se encontrarían nuevos medicamentos, se podrían explorar nuevos mundos, se accedería a mayor tecnología alcanzando nuevos escalones pero no habría un cambio de paradigma.

Como si uno subiera más la escalera pero no cambiara por otra diferente.

Hoy creo que sí. Empecé a pensar que Dios creó el mundo bajo un Gran Código y cada cosa tiene su lugar específico en virtud de alguna razón:

Que no es casual que la boca se encuentre a mitad de camino entre el corazón y la cabeza. Que la utilidad de los elementos de la naturaleza debe estar oculto en ellos mismos. El aloe vera puede dañar con sus espinas pero curar con su contenido. No serán las espinas algo así como su cartel de venta?

No le leído sobre la posibilidad de considerar al mundo bajo un Gran Código pero si alguien supiera de ello me interesa y agradeceré algún comentario a esta entrada.

Mientras tanto quizá sea una buena idea empezar a pensarlo de este modo.

Qué distinto sería todo! Qué vida menos casual, igual de libre, pero menos casual. Cuando esto se me presentó como una idea bastante clara pensé que no sabía nada y qué diferente habría sido todo.

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