El conde Durckheim, habla del camino de la maudración humana como de un camino de crecientes experiencias del sujeto sobre sí mismo.
Ese camino pasa, según Durckheim, por la audacia de arriesgarse a bajar a las regiones sombrías, solitarias y tristes en el fondo de uno mismo. El objetivo de este camino de maduración consiste en hacer aparecer la imagen de Dios presente en primer plano y en lograr que el hombre se ponga en contacto con lo más auténtico de sí mismo.
Del libro "Una espiritualidad desde abajo - Anselm Grun y Meinard Dufner
lunes, 5 de febrero de 2007
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