La información de los diarios es pobre pero un dato aquí y otro allá nos llevan a información que nos asombra y yo quiero empezar a compartir con uds. aquella que crea que valga la pena.
Masaru Emoto comenzó a fotografia agua cristalizada en su más pequeño tamaño y llevó a cabo una serie de experimentos que hoy traigo para la consideración de Uds.
No sé si lo que ha realizado Masaru Emoto puede circunscribirse a la ciencia en el sentido estricto del término pero vale la pena difundirlo.
Ha tomado agua de distintas fuentes o sometió a una misma agua a diferentes situaciones y observó que cambiaba. Esto permitió ver que el agua común tiende a una forma de estrella. Si está contaminada como la que se ve aquí la pierde; pero si es sometida, como el caso de las fotografías derecha, a un canto de monjes budistas recupera su forma de estrella de una manera peculiar.
Invito a indagar en la web o en las librerías sobre el mensaje del agua. Las obras de Dios son testimonio de su existencia y nunca una casualidad.
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