viernes, 20 de julio de 2007

Amigo: Sólo te prometo afecto

Los amigos son mi orquesta personal. Toco con ellos una sinfonía conjunta, no siempre a tiempo. A veces llego tarde. A veces espero que vengan y no aparecen. En otras oportunidades están casi todos pero faltó el violín, casi el único importante para la partitura del día. Y muchas veces ese violín que falta soy yo.

Algunos están atrás con un instrumento pequeño, otros adelante con uno sonoro e importante pero casi siempre la ausencia de todos me resulta perceptible.


A veces me sorprendo gratamente viendo que alguien está o estuvo siempre en mi orquesta y que podemos hacer una melodía conjunta que suena maravillosa. Y este descubrimiento tardío me alegra el alma.

Con otros hemos hecho interpretaciones eventuales que no siempre funcionaron pero cuando sí no importó cuánto tiempo hayamos tocado... aún perduran en mí.

A veces toco algo inadecuado a las circunstancias y sonamos casi perfectos en otras donde las palabras no hacen faltan.

Quiero avisarte que no siempre asistiré a los ensayos, que algunas veces no acierto con ninguna melodía y que otras prefiero no escuchar la tuya. Disculpas por esto.

No debemos hacer nada juntos. No me pidas nada porque no quiero fracasar en tus expectativas. No puedo muchas veces y no siempre se nota o te enteras.

Quería animarte a que sueñes tocar lo que te venga en gana. Yo sé que puedes. Eres capaz de la más hermosa melodía. Quizá en algún caso un sólo de mi violín te de la fuerza para que confíes. Quizá sí, quizá no te haga falta.

No te quedes atrás en la orquesta o construye la tuya y elige el mejor lugar que puedas. Te lo mereces! Me basta saber que ante una urgencia puedo contar contigo y que no quedará vacío ningún lugar en el escenario.

A veces esperas que toque algo para tí. No siempre puedo. O quiza no ese día. Ocurre que que, por momentos tengo varias partituras en la mano y no acierto con ninguna.

En este escenario permanente que es la vida por momentos sólo logro a duras penas encaramarme en mi silla de la orquesta.

De este intercambio sonoro que logramos cada día sólo puedo prometerte afecto.
A veces explosivo, irreverente, otras veces calmo o escaso. Pero siempre mi genuino afecto.

No hay comentarios:

 
Free counter and web stats