Indra Devi y el poder de la mente

Se ha dicho que cada uno es lo que come. Esto es verdad sin duda alguna. Pero es más verdad todavía que uno es lo que piensa.

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Tengo un amigo que tenía una gran predisposición a pensar siempre de manera pesimista y negativa. Ocurrió que una vez estábamos pasean por el pasillo de un edificio público, cuando le advertí que estaba convencida de que no se vería coronado por el éxito en sus esfuerzos porque su pensar era tan profundamente negativo que no iba a hacer sino atraer fracaso tras fracaso sobre sí. Mi propósito era llevar su mente al hecho de que cualquiera puede obtener lo que desea, si se concentra con suficiente energía sobre ello. Medio en broma le dije que en aquel momento necesitaba un alfiler para sujetar una flor en mi cabello y me puse a buscar en el suelo alrededor de mí, esperando que alguien hubiese dejado caer alguno. Le expliqué que creía firmemente que todo el mundo podía conseguir lo que quisiese, desde un alfiler hasta una cura milagrosa, con sólo que su fe fuese lo suficientemente fuerte y decidida.

- Desista de ello- me dijo, cuando llegábamos a la puerta de la oficina que buscábamos, un poco divertido por mi candorosa fe. Pero en aquel mismo momento vi a mis pies un gran alfiler. Lo levanté en silencio y se lo presenté en la palma de la mano. Lo miró con cierto gesto de sorpresa y dijo sonriendo: -Pura casualidad.

Pero este pequeño incidente debió haberle producido cierta impresión, porque poco tiempo después empezó a cambiar visiblemente y a ser más optimista y más afortunado en sus actividades.

-Aquel alfiler me dio una gran lección- me confesó más tarde en una carta.

El poder de la mente no es positivo ni negativo: simplemente ES.


Extraído del libro “Por siempre Joven por siempre sano” de Indra Devi