Varios autores, entre los que menciono, hablan de sincronicidad.
Sincronicidad se trata de aquellas cosas que ocurren más o menos simultáneas en el tiempo pero que No son una consecuencia de la otra.
Por ejemplo: piensas en alguien lejano que hace mucho no ves y al día siguiente te lo encuentras en la calle o te llama por teléfono.
Yo te voy a contar una de mis muchas sincronicidades: cierto día estaba pensando en un párrafo de un libro de Yogananda; uno que menciona que se encuentra información del tercer ojo en la Biblia.
El tercer ojo es el que pintan los hindúes en el centro de la frente para simbolizar donde estaría nuestra conexión con el Absoluto.
Dicen también que la meditación, llevada a cabo por largo tiempo y no sé si de alguna manera en especial, permite la conexión con el Infinito mediante este tercer ojo.
Bueno, la cuestión es que estaba pensando en este párrafo de Yogananda y me dispuse a encontrarlo en la Biblia. No sé por qué pero pensé que debería estar en el Nuevo Testamento. Por tanto decidí abrir más o menos por allí.
En el exacto lugar en que abrí mis ojos se posan en Mateo 6 (22-23): La lámpara del cuerpo:
La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;
pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Impresionante, verdad?
Así ocurre todo el tiempo. Un mundo de sincronicidades nos atraviesa y sólo somos capaces de mirarlo cuando perdemos el miedo.Saludos y bonita semana!!
Pasión
1 comentario:
Increible, pero precisamente anteayer leí y medité sobre ese versículo del Nuevo Testamento. Y pensé, además, que tenía que ver con la necesidad de ilumninar el entendimiento para mejorar.
Un abrazo en Dios
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