sábado, 16 de febrero de 2008

Texto de Claudio María Domínguez


Amigos del alma y del corazón

Gente querida, llenos de entusiasmo en su búsqueda, y en sus tesoros cotidianos, los que no se cotizan en el mundo, pero dan una sensación de plenitud, que nada efímero puede mantener.
Gracias por esta avalancha de amor indetenible que estamos viviendo, los que ponemos el granito de arena para que un mundo mejor sea posible.

Terminamos las charlas de Rosario, y cada vez más y más gente, y acá viene la revelación, muchos hombres, y muchos, muchísimos, jóvenes, familias enteras, con chiquitos , adolescentes, y hasta los abuelos sumándose a lo que tiempito atrás, era nada más que una mayoría femenina y de más de cuarenta, como decimos con humor, las señoras de Odol Pregunta.
Cada vez más, amigos del alma, buscando una misma sintonía en la cual expresarse, y tener informaciones concretas sobre cambios diarios, espiritualidad práctica, para escapar de las prisiones de la mente moldeada por la ignorancia que uno arrastra desde los primeros años, sin culpa, ni castigo, ya que hemos repetido, lo que creímos que era real, sin darnos cuenta de que la realidad que somos excede por millones la mera experiencia mundana que hemos conocido hasta ahora.
Hasta ahora, esa es la expresión más clara, desde este instante, estamos saliendo de la ignorancia y comprendiendo que todo aquello que creíamos que éramos, es lo que no somos, y todo lo que no nos hemos atrevido a vivir, y disfrutar, es lo que siempre hemos sido, lo que somos, lo que no podemos dejar de ser.
Es tan maravillosa nuestra verdad plena, ese ser de luz, o Yo superior , como les guste llamarlo, o como intuyan en su corazón, que es la fuente de todo poder, la visión del alma, la comprensión de una conciencia amplísima, ilimitada, que está en todo y en todos, pero que sólo unos pocos se atreven a reconocer, e inclinar su mente ante ella y permitir que obre maravillas.


La sensación de la unidad, de que somos mucho más que este cuerpo, somos cuanto cuerpo hay en la creación, cuanto elemento frente a nuestros sentidos es una parte de nosotros mismos, o como dicen los seres sublimes, nosotros expresándonos en otras partes de nosotros mismos, para percibir la diversidad de la que aparentemente somos capaces, y llevar esa percepción a la unidad que subyace en todo, que permea todo, que atraviesa, que compone todo, la sinfonía más bella, la danza de la vida, que abarca en su obra prodigiosa todo lo que existe, y ahí estamos, en todo, en todos, en cada átomo, en cada molécula, en cada estrella, en el espacio que parece vacío pero en realidad esta lleno, ¿de qué? de la misma energía divina, de la que todo surge y a la que todo vuelve.
A eso le llamamos Dios, no un Dios berretongo, con nombres y formas determinados por nuestro miedo, nuestra desesperación, nuestra ceguera, nuestra soberbia, nuestros deseos inconclusos, nuestra frustración, nuestra violencia, nuestra baja estima, nuestras dudas e incredulidades, un Dios hecho a imagen y semejanza de nuestra mente humana endeble, llena de pasado y futuro, de imposiciones y mandatos, de cielos e infiernos.
Eso no es Dios, y si eso fuera Dios, es lógico que las mentes de los hombres sigan generando caos, ¿qué Dios normal permitiría lo que uno sabe que sucede en la superficie? Eso no es Dios, Eso son los hombres, que engañados por su necesidad de sobrevivir sobre el espacio del otro, ven fuera de ellos a un adversario, una amenaza o un provecho, y como cada uno mas allá de su nivel de evolución es Dios en su vida, significa que es el creador de sus acciones y reacciones, de sus causas y efectos, de todo lo que genera, y vuelve multiplicado según su actitud, están convirtiendo al planeta en un infierno, en lugar del paraíso que deberíamos crear a diario.
Ven que no hay que esperar a abandonar el cuerpo para irse al infierno. Ven que no hay diablos con tridentes clavándonos en el fuego eterno. Esta ignorancia de nuestra potencia infinita es el infierno. Esta desazón y angustia brutales por no llegar a lo esencial es el infierno, esta falta de piedad y de compasión por uno mismo, reflejadas en el trato que le damos a los otros, es el infierno. La visión de la oscuridad en lugar de la luz resplandeciente que es nuestro derecho natural, es el infierno.
NO es el infierno de las profecías, el del Papa, el de los fundamentalistas. El verdadero infierno, es vivir en determinadas condiciones cuando el corazón se ha secado y no podemos expresar amor, amor, amor, amor, amor.
Cuántas veces habría que decir amor, sentirlo, exclamarlo, hacer que brote de cada poro, en cada aliento, a cada paso. Sólo el amor le da sentido a todo. Sin amor, el planeta es lo que es, una mera negociación entre mentes absurdas, que creen que existen, cuando son sólo meros reflejos de ese infierno tan temido. Ellas lo crean, ellas lo son.
Pregúntense , seres queridos del alma, ¿sus vidas son amorosas? ¿sus vidas son un tesoro? y sino es así, ¿qué pasa? ¿cuánto cuesta expresar amor? ¿cuánto orgullo queda remanente? ¿cuánta falta de perdón por uno mismo que nos impide primero perdonar a los demás y después amarlos instantáneamente?
¿Cuánto rencor por el pasado? ¿Cuánta aplanadora en el hipotálamo, que nos hace repetir balbuceando las tres palabras al cohete que conocemos y de las cuales no podemos salir?
¿No podemos comprender que se nos va el cuerpo, y no logramos amar? Aquel que deja el cuerpo sin expresar amor, si, que muere, porque cree que muere y él mismo crea la experiencia de una muerte dolorosa.

Gente divina, quedémonos en el planeta, en el universo, si podemos darle un sentido claro, trascendente a esta vida, si encarnamos en un cuerpo, que sea para un destino glorioso, que haga que a la vida le importe que nosotros estemos aquí.
Glorioso no es cumplir labores ciclópeas, glorioso es amar, y ayudar a que otros despierten al amor que son, a su voz interior, a su visión verdadera, a la divinidad que una vez que se recupera ya no se pierde.

Gracias, gracias, por compartir estos instantes, por enviarlo a su gente, nos están dando cada sorpresa amorosísimas, contestando de los lugares mas insólitos, se ve que todo es causal, y esta en esa vibración, en esa afinidad está quien tiene que ser.
Gracias por lo que nos hacen saber de ustedes, por querer tener una vida que se llame vida, profunda, impecable, una vez más, amorosa.
Para toda la gente que nos pregunta por las notas sobre remisiones rotundas de cáncer y esclerosis múltiples y los testimonios que tanto impactaron y que vamos a seguir mostrando en próximos programas, entren en la pagina
www.claudiomdominguez.com.ar y se fijan en la parte de los médicos donde dice Escozul o células madre y ahí a su vez entren en esas respectivas páginas y van a ver una serie de opciones magníficas para aquel que esta pasando un proceso de enfermedad y no le den bolilla a la parte mas ortodoxa de la medicina que alguna vez les dijo que estaban desahuciados.
En otros mails vamos a seguir con ésto, y les recordamos las charlas de este domingo, lunes y martes, en Moreno, Liniers, en el centro, por si pueden venir a compartir todos estos temas fuertes sobre cómo cambiar la historia de una vida, que ya no funciona en determinados aspectos, por otra que sea bella, sensible, y haga que se complete el recuerdo del alma en esta encarnación. Vénganse, difúndanlo, gracias a eso podemos aportar nuestra partecita mínima a un plan universal, que podría producirse muy rápido, al menos en nuestra propia conciencia ya mismo.

Gracias por existir. Los amamosssssssssssssssssssssssssssssss

Claudio


Texto tomado del envío de mail de Claudio María Domínguez


www.claudiomdominguez.com.ar



No hay comentarios:

 
Free counter and web stats