He escrito esta semana un post sobre que Dios ocurre que se me hace insuficiente.
Dios ocurre no es una metáfora simpática del devenir de los acontecimientos y Dios no ocurre sólo en quienes lo admiten.
Dios es el acontecer de lo positivo en cualquier orden de la vida.
Recientemente, no recuerdo donde, leí que el libre albedrío es la posibilidad de jugar con las cartas que se nos han dado y así entiendo el mundo: como el resultado de la ley divina y el deseo humano.
miércoles, 11 de junio de 2008
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3 comentarios:
Hola Pasión, vine a visitarte, tu blog sigue buenísimo! y a decirte que te dejaron un mensaje en mi blog en la entrada Einstein y el libre albedrío.
Te sigo leyendo...
Hola Pasión
Somos nosotros los que decidimos como pensar, decir, y hacer...
Pero creo que tenemos una posibilidad de pensar, hablar, y actuar en nombre de Dios, a fin de avanzar hacia la verdad y la vida...
Sólo eso, gracias
Un beso muy fuerte
Hola MSS!! gracias por avisar!
Coincido María José, somos nosotros pero creo que es un interjuego donde lo que pensamos decimos y hacemos genera el mundo de una manera a veces evidente y a veces sutil en función de leyes predeterminadas.
Un beso!!
Pasión
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