A menudo se espera que la felicidad, o una mayor felicidad llegue en el futuro una vez que "algo" se logre.
La mente piensa:
"Seré feliz cuando finalmente consiga eso".
Los jóvenes piensan que serán felices cuando sus padres les den libertad. Los solteros creen que serán felices cuando encuentren la pareja correcta. Los casados piensan que serían felices si su pareja cambiara algunas cosas. Otros piensan que serán felices cuando tengan más dinero, más fama, un empleo mejor, una casa mejor, cuando se jubilen, etc.
Ser feliz se proyecta sólo en el futuro, sn embargo la felicidad no puede experimentarse en el futuro, sólo en el presente.
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Ahora llegó el momento de orientar nuestra atención hacia el interior, de explorar lo que podemo hacer para desarrollar nuestro potencial intero.
En primer término debemos atender nuestras necesidades espirituales. La esencia de la espiritualidad radica en conocernos mejor. La espiritualidad no es ponderar algo que está fuera de este mundo, es reconocer que el espíritu es la base y sostén de cada cosa. Una experiencia espiritual no nada del otro mundo, es sentir la íntima conexión que uno tiene con cada cosa, con cada persona, en este mundo.
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Lo que necesitamos es lo que ya tenemos, sólo debemos eliminar los obstáculos y dejar que brille.
Del libro "Sabiduría para el nuevo milenio" de Sri Sri Raví Shankar
2 comentarios:
Me encantó:"La espiritualidad no es ponderar algo que está fuera de este mundo, es reconocer que el espíritu es la base y sostén de cada cosa." Siempre le preguntaban a Jesús dónde estaba el reino de Dios, y Él venía a decir que ni aquí ni allá sino dentro de uno mismo. Besos, Nora
La felicidad no es un logro realizado más bien un estado del alma.
Un abrazo
Olalla y Ramón
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