En toda sociedad puede encontrarse otro estadio de experiencia religiosa, si bien no en estado puro. Se denomina Religiosidad Cósmica y no puede comprenderse fácilmente porque no proviene del concepto antropomórfico de Dios.
La Religiosidad Cósmica es más evidente en el Budismo, como nos lo demuestra Schopenhauer. Los mayores genios religiosos fueron y son admirables, por no admitir dogmas ni dioses con similitudes humanas.
Por eso no puede existir una Iglesia que se defina como cósmica y también serán los herejes de siempre quienes se acerquen más a lo cósmico. Con frecuencia, estos fueron considerados santos o sabios idealistas por sus contemporáneos. Algunos se llamaron Demócrito, Francisco de Asís, Spinoza...
Fragmento de reflexiones de Albert Einstein denominado "Así lo veo yo" - Editorial Longseller
jueves, 14 de diciembre de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario