La vida de relación es un intercambio entre los egos y sus mecanimos de defensa. Queremos ser considerados bellos, audaces, inteligentes, amorosos, inaccesibles. Cada una de nuestras acciones está acompañada por una actitud de defensa hacia nuestro ego.
Creemos que abandonandolo nos perdemos y es allí donde nos encontramos.
Cuando no nos importa la opinión del otro empezamos a vivir una vida más libre, sin prejuicios, comienza la comprensión de que la opinión del otro es relativa y resulta ajena a mi esencia. Debo vivir, como dice un maestro sin encandilarme con su elogio ni apenarme por su crítica.
Por momentos creo que tanto odio, tanto malestar, tantas sinrazones en el mundo no son producto del odio sino del ego.
sábado, 8 de septiembre de 2007
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3 comentarios:
Totalmente de acuerdo!!!
Lidia
Hola Pasión:
He intentado publicar tu comentario y no lo he logrado. Es la primeravez que pasa. Tal vez lo puedes repetir??? Esto no es para publicar, pero no tengo otra forma de encontrarte, no encontré un mail donde escribirte! El mío es lidiadomes@gmail.com.
Un abrazo, Lidia.
Ya solucionén la publicación del comentario!!! Besos! Lidia
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